En estos momentos tan difíciles, en los que día a día nos encontramos en situaciones difíciles de angustia, desconcierto y dolor, es más necesario que nunca conservar la calma y serenidad que puede proporcionarte la práctica de mindfulness o conciencia plena.
Esta técnica está inspirada en la meditación budista, es una disciplina monástica que nació para aliviar el sufrimiento humano. Sin embargo, el mindfulness se ha desposeído de cualquier connotación mística o espiritual, dando lugar a una nueva herramienta dentro de la medicina que proporciona calma y relajación a quien la práctica.
La mente tiende a divagar constantemente entre los recuerdos del pasado y las preocupaciones por el futuro. Ésta práctica se centra en mantener la consciencia en el presente, focalizando toda nuestra atención en el cuerpo y en la respiración. De este modo, logramos anclarnos al momento, ya que la respiración es algo que ocurre aquí y ahora lo cual nos permite bajar el estrés y la ansiedad.
Numerosas investigaciones han demostrado que la práctica regular de la meditación y la atención plena mejoran el bienestar general y la salud, aumenta nuestro rendimiento en el trabajo y enriquece nuestras relaciones personales debido a que eleva la empatía y la capacidad de regular las propias emociones.
Así que, siempre que te sientas desconcertado o estresado por sentimientos negativos de tristeza o ansiedad, no te dejes llevar:
- Pará. Dejá de hacer lo que estés haciendo por unos instantes. Nada es más importante que tu salud.
- Respirá profundamente, poniendo toda la atención a tu respiración.
- Observá tu mundo interior, sin juzgarlo, no trates de retenerlo o modificarlo, Simplemente observalo, aceptalo, y dejalo ir.
- Y, por último, Actuá. Volvé a lo que estabas haciendo, pero esta vez con presencia y serenidad.
En estos tiempos de pandemia es más necesario que nunca la práctica regular de mindfulness o cualquier otra actividad que tenga como objetivo cuidarnos física y espiritualmente.
Cuidate en cada respiración y practicá para poder sentirte mejor cada día.
Fuente: Prevencionar