Las pausas activas consisten en una rutina corta de ejercicios específicos y simples que se realizan en el mismo lugar de trabajo o ahora, en tu casa. Los mismos solo toman unos minutos y no requieren de un gran esfuerzo físico.
Para que las pausas activas sean efectivas, es importante tener en cuenta que la respiración sea lo más profunda, lenta y rítmica posible. Hay que relajarse mientras se pone en práctica el ejercicio elegido, concentrarse en sentir el trabajo de los músculos y las articulaciones.
Los beneficios son muchos pero podrás conocerlos únicamente si lo ponés en práctica, por esto te compartimos algunos ejercicios para que puedas vivir la experiencia:
- Parate y hacé movimientos circulares de cadera (para evitar hernias discales o dolores lumbares).
- Girá la cabeza hacia el lado derecho, hasta que el mentón quede casi en la misma dirección que el hombro.
- Incliná la cabeza hacia atrás, permaneciendo en esa posición por unos minutos.
- Encogé los hombros hacia las orejas y sostenelo por 10 segundos.
- Hacé movimientos circulares con los tobillos hacia ambos lados con cada pie.
- Estirá los brazos hacia al frente, juntá las palmas de las manos y realizá movimientos hacia abajo y arriba.
¿Cuáles son los beneficios?
- Disminuí tus niveles de estrés.
- Mejorá tu autoestima.
- Aumentá la concentración.
- Reducí el riesgo de enfermedades.
- Motivá y mejorá las relaciones interpersonales.
- Liberá el estrés articular y muscular.
Las pausas activas te pueden aportar calidad de vida. ¿Estás listo para probar?
Fuente: Infobae