Tener un mal ciclo de sueño es altamente perjudicial para la salud. Muchos factores pueden interferir, desde el estrés laboral y las responsabilidades familiares hasta las enfermedades.
Quizás no controlamos los factores que afectan el sueño. Sin embargo, podemos adoptar hábitos que mejoren su calidad.
Te compartimos algunos consejos para lograrlo:
- Respetá un horario de sueño: Acostate y despertarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. La constancia refuerza el ciclo de sueño-vigilia del cuerpo. Si no te dormiste en los 20 minutos posteriores a acostarte, salí de la habitación y hace algo relajante como leer o escuchar música tranquila.
- Evitá el uso de celulares, computadoras y televisores al momento de ir a la cama. Probá usando cortinas oscurecedoras, tapones para los oídos o algún antifaz que te permita aislarte y dormir más profundamente.
- Hacé actividades relajantes antes de acostarte, como darte un baño o utilizar técnicas de meditación. Intentá resolver tus preocupaciones o inquietudes antes de dormirte; Un buen ejercicio es anotar lo que tengas en mente como una forma de poder retomarlo al día siguiente.
- No tomés nada de cafeína después de las 18 horas y tratá de limitar las siestas diurnas. Te invitamos a aplicar estos tips, pero recordá que es un proceso. Te va a llevar un tiempo generar el hábito, lo importante es ser constante y tener paciencia.
¡Los beneficios son muchos!
De todas maneras, en caso de que lo creas necesario, siempre te recomendamos consultar con tu médico de confianza.